
No alcanza con tener razón en lo económico, si se pierde la batalla por el sentido. Un recorrido por la semana, desde Palestina hasta Plaza de Mayo, para entender por qué la disputa central es simbólica y comunicacional.
La tarea es analizar adecuadamente no sólo las ideas que Javier Milei expresa, sino los grupos institucionales, políticos y económicos que están expresados en su gabinete. Ver las contradicciones, pero también especialmente, los sectores de poder allí representados
Editoriales - #NuestraMirada02/12/2023 Red de Comunicadores del Mercosur
Seguramente, con el paquete de leyes que presentará una vez que asuma, la lectura que hagamos podrá profundizarse, y aclarará, aún más, distintos aspectos del plan que van a intentar llevar adelante.

Cualquiera sea la conclusión, los alcances, y los referentes que expresen lo antes anunciado, está claro que este proyecto qué el futuro Presidente expresa, no es obra o delirio de un loco, de un desiquilibrado, más allá de la anécdota o las frases altisonantes que pronuncia.
Desde aquel economista que vociferaba en la TV a este que va a conducir los destinos del país ha habido un proceso de instalación de su figura, una estrategia de comunicación, una elaboración de discurso y una plena convicción a que sectores sociales y etarios debía apuntar para la acumulación política.
El no ha sido un delirante, ni hay improvisación en algunos que lo acompañan. Hay un proceso, una estrategia y una serie de medidas que pretenden modificar el mapa social, político, cultural y democrático de la Argentina.
Esto desde ya presupone que seguir catalogando a Milei como un loco, no sólo es perder el tiempo, sino un grave error político. Andar navegando, compartiendo en redes flyers, videos, y otros formatos en esa lógica, no ayuda en nada a generar con distintas herramientas un debate, un mano a mano con algunos de aquellos sectores que lo votaron.

Desde la comunicación es necesario producir nuevos contenidos y definir las herramientas idóneas para ello.
Hay que terminar con la catarsis, con escritos, por ejemplo, que hablan de valores que habría que tener en estos momentos, salir de la bronca, de los mensajes para los convencidos que adoptan la militancia del pulgar para arriba, del like, del me gusta, de la carita sonriente. Dicho de otra forma, tenemos que corrernos de la lógica que el sistema nos pone, para crear nuestra propia manera de entendernos con el otro; pues hay una base social que no es oligárquica, sectores etarios absolutamente desinformados, a los cuales no les vamos “a llegar” con frases hechas o repitiendo viejos esquemas.
Repensar en esta perspectiva, también, debe presuponer adentrarnos en una verdadera autocrítica, necesaria e imprescindible para encarar lo que se avecina. Actitud ésta que debería involucrar a todos los partidos, movimientos sociales, sindicatos y distintas expresiones organizativas del campo nacional y popular.
Las y los comunicadores acá estamos, aceptando este desafío, planteando premura de mayores niveles de coordinación con otras experiencias y redes, para definir agendas y construir contenidos. Para lo que se necesite y para los que los necesiten.


No alcanza con tener razón en lo económico, si se pierde la batalla por el sentido. Un recorrido por la semana, desde Palestina hasta Plaza de Mayo, para entender por qué la disputa central es simbólica y comunicacional.

Los Deportes entre otras cosas fueron organizados para soltar nuestras emociones según los marcos de racionalidad y rutinas impuestas por los sistemas sociales de las revoluciones burguesas. El futbol permite gritar, soltar la alegría sin freno o la tristeza del mismo modo, nos permite a los hombres llorar sin miedo y con orgullo, pero ese camino finalmente llega a que sea cultura, y sea nuestra herramienta de distinción

En un país, inserto en un mundo donde la tendencia es cada vez más la deshumanización y la lógica del mercado parece ser el único dogma, se vuelve muy difícil arrancar por un lado a esta suerte de catarsis que termina siendo está editorial.

La Historia a veces regala causalidades que nos obligan a reescribir el sentido de los calendarios. Hebe de Bonafini nos dejó un 20 de noviembre, precisamente el Día de la Soberanía Nacional.

En Cuba, cuando una tormenta tropical comienza a transformarse en huracán, se pone en marcha todo un operativo de prevención, se va informando día a día como avanza el mismo, en que zonas impactará, cuáles van a ser las afectaciones en cada lugar del territorio.

Una iniciativa para destruir los derechos de trabajadoras y trabajadores

El descrédito político tiene una larga historia donde la palabra "traidor" es difícil de esquivar en muchos casos cuando se cambian las identidades

Las "viejas consignas" discuten el presente porque el escenario es el mismo en sus métodos e ideas.

La red social X fue sancionada con 120 millones de euros por infringir tres disposiciones centrales del reglamento digital de la Unión Europea (UE), con el sistema de verificación azul engañoso y la falta de transparencia publicitaria como focos principales de la multa.

Mientras el gobierno celebra la reducción del ritmo inflacionario, el costo de los servicios básicos y el transporte se ha disparado con incrementos históricos que superan por creces la inflación acumulada, ejerciendo una presión insostenible sobre los presupuestos familiares.

Tras un viaje de tres días, arribó a la obra el primer convoy con las estructuras de hormigón que sostendrán el nuevo enlace vial. Con un 22% de avance general, las autoridades anticipan el montaje de la máquina laza vigas para iniciar la siguiente fase de construcción sobre el río Salado.

No alcanza con tener razón en lo económico, si se pierde la batalla por el sentido. Un recorrido por la semana, desde Palestina hasta Plaza de Mayo, para entender por qué la disputa central es simbólica y comunicacional.

Un viaje al corazón oculto de la historia argentina: de las “águilas del progreso” a la ley de Aduanas y la resistencia popular frente a los sicarios del capital. La disputa por un proyecto de país, contada desde adentro y no desde los libros de Mitre.