Derechos Humanos y Ambiente

La degradación, atenta contra la dignidad humana, y los pueblos que la padecen no pueden avanzar hacia estadios superiores de organización social, cultural y política. Hoy se habla que “El ambiente es el primer derecho humano”. Pero, admitamos dolor que toda esta corriente doctrinaria, jurídica y política en expansión, no ha servido para impedir la profundización de modelos esencialmente injustos e inequitativos.

Editoriales - #NuestraMirada08/12/2021 Ricardo Luis Mascheroni
ambiente

En la semana de los derechos humanos trataré de precisar algunas cuestiones, señalando que la lucha por alcanzarlos, es tan vieja como la humanidad y se ha dado en toda circunstancia en que existieron sectores de poder con capacidad de oprimir a otros más débiles.

Siempre que existió un sistema perverso que pudiera arrasar la vida y la identidad de las personas, se ha buscado oponerle un escudo protector de valores esenciales para la dignidad y plenitud del ser humano. Y a través del tiempo esa barrera impeditiva se consolidó mediante el perfeccionamiento y tipificación de esos derechos.

index

Su fuente generadora para todos aquellos que buscaban reparación a sus agravios, se encuentra en la injusticia, la opresión, la prepotencia, el atropello y el desconocimiento del otro.

Como concepto, podemos decir que los derechos humanos son el conjunto de prerrogativas y acciones que los individuos gozan a su favor por su sola condición humana, tendientes a impedir o paralizar aquellos actos u omisiones del Estado y de los particulares que puedan afectar o menoscabar su calidad de tales. 

Son al decir de Julen Rekondo  “una promesa incumplida para millones de personas que luchan por sobrevivir”.

Si bien en los últimos tiempos este tema se ha asociado casi linealmente a las organizaciones que reclaman por los desaparecidos, los apremios ilegales o de gatillo fácil, pero su espectro es mucho más amplio.

Hacia fines del siglo XVIII y principio del XIX se consagran los derechos humanos de primera generación, los que tuvieron su inspiración en el liberalismo, integrándose con los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, a la libertad, la libertad de opinión y expresión, a un juicio justo, a libertad de elección, etc.

En nuestro país estos plasman en la Asamblea del año 13, en los Proyectos de Constitución y fundamentalmente en la Constitución de 1853.

En el plano internacional se consagraron el 10 de Diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El preámbulo de ella expresa: “que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de los miembros de la familia humana; ya que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias.”

A principio del siglo XX aparecen los derechos de segunda generación o sociales, alumbrados por la corriente conocida como constitucionalismo social que se expresara en la Constitución Mexicana de 1917 y en la de Weimar de 1919, entre los que se encuentran el derecho al trabajo, la salud, el comercio y la educación entre otros, que en el país se consagran en la Constitución peronista de 1949 y con el artículo 14 Bis y otros de la Constitución de 1957.

Las nuevas realidades y condicionantes, con el auge de la tecnología y el desarrollo de las grandes corporaciones, hicieron que a fines de la década del 70 del siglo pasado, surgieran los derechos humanos de tercera generación, destacándose entre ellos el derecho al ambiente, a la calidad de vida, a la autodeterminación de los pueblos, a la soberanía alimentaria, a la no corrupción, a la ciudad, a la solidaridad y a la paz.

Hoy se habla de derechos de cuarta generación o transgeneracionales como el derecho de las generaciones futuras a gozar de un ambiente sano y libre de degradación.

Este derecho debe ser abordado desde una visión holística, integrado por dos realidades, una natural que es el medio para el desarrollo común y otra dada por la acción de los hombres comprensivo de lo histórico, artístico, arqueológico, paisajístico, etc. que se interrelacionan, se condicionan y que necesitan la acción tutelar del estado.

Así que el Ambiente Natural sirve de sostén al Ambiente Humano (Sociedad), y las acciones sociales a su vez modifican, alteran o degradan al ambiente natural.

Un ambiente degradado hace inviable la vida en plenitud, por lo que la aptitud del mismo se constituye en un presupuesto básico para el desarrollo integral del ser humano.

Esto ha sido receptado por constituciones modernas y consagrado en el art. 41 de la nuestra de 1994, que expresa: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano."

La degradación, atenta contra la dignidad humana, y los pueblos que la padecen no pueden avanzar hacia estadios superiores de organización social, cultural y política. Hoy se habla que “El ambiente es el primer derecho humano”.

Pero, admitamos dolor que toda esta corriente doctrinaria, jurídica y política en expansión, no ha servido para impedir la profundización de modelos esencialmente injustos e inequitativos, por lo que se impone cambios profundos en nuestras actitudes y formas de participación.

La sociedad de consumo globalizada nos impone una ética individual extrema, que anula la solidaridad, la participación y sobre todo la utopía de que más allá de esa opción, hay otros modelos de vida posible. 

Por ello, no esperemos a seguir contando los muertos para iniciar un camino distinto en beneficio de todos.

Te puede interesar
Luche_y_Vuelve-95af86ac

RedComSur: Aportes para la Discusión General

Martin Orellano
Editoriales - #NuestraMirada09/10/2024

La realidad nacional e internacional pasa por un momento que impone un gran debate nacional, amplio, plural y transversal, alrededor de los temas más acuciantes que afligen a nuestro pueblo  más los temas cruciales que se estan discutiendo hoy en el mundo, pero que también se revisen a fondo modos de construcción y de acumulación, con acuerdos mínimos para intentar superar esta etapa de violencia inusitada.

DALL·E 2024-09-11 20.09.33 - A surreal and mysterious scene depicting 'The Egg of the Serpent.' An oversized, cracked egg sits in the middle of a dark, eerie forest, with thick, t

El Huevo de la Serpiente

Carlos Borgna
Editoriales - #NuestraMirada11/09/2024

El  Ministerio de Seguridad de la Nación acaba de emitir la Resolución 893/2024 por la cual crea un Comando Unificado de Seguridad Productiva “con el objetivo específico de ejecutar tareas destinadas a la prevención y control del orden en los enclaves productivos del País”. ¿Seguridad Productiva?

licensed-image

El Estado en la Mira: Las Confesiones del Mercado

Martin Orellano
Editoriales - #NuestraMirada02/09/2024

El reciente discurso del presidente Javier Milei en la celebración del Día de la Industria ha dejado una frase que resuena como un eco inquietante: “Vinimos a achicar el Estado para agrandarles el bolsillo a ustedes”. Estas palabras, dirigidas a los principales actores de la política económica argentina, revelan no solo la esencia de su programa de gobierno, sino también las profundas contradicciones y peligros que acechan detrás de su retórica.

conti_vga

A 16 años de su paso a la inmortalidad.

Claudio Chiuchquievich
Editoriales - #NuestraMirada04/07/2024

Por haber ejercido este oficio haciendo lo que se debe, entonces, Conti fue catapultado (sin ninguna inocencia por quienes compartieron su trabajo) a la categoría de “maestro”. Sin ninguna inocencia, digo, porque esa fue la forma “elegante” que encontraron para dejarlo en absoluta soledad...

Lo más visto
Luche_y_Vuelve-95af86ac

RedComSur: Aportes para la Discusión General

Martin Orellano
Editoriales - #NuestraMirada09/10/2024

La realidad nacional e internacional pasa por un momento que impone un gran debate nacional, amplio, plural y transversal, alrededor de los temas más acuciantes que afligen a nuestro pueblo  más los temas cruciales que se estan discutiendo hoy en el mundo, pero que también se revisen a fondo modos de construcción y de acumulación, con acuerdos mínimos para intentar superar esta etapa de violencia inusitada.