
Evángelicos y otros Credos. Algunas Historias para Contar
Políticas y credos siempre estuvieron en disputa de poder. Seis capítulos para pensar en clave de coyuntura algunas historias que están pasando en nuestros tiempos
El Autor de estos apuntes ha perdido el rumbo y se esfuerza por retomarlo. De la depresión al desafío en pocas líneas. Lo de siempre, cansa. La Calle tiene la palabra.
Editoriales - #NuestraMirada10/12/2021 Gustavo RosaDespués de 20 días sin escribir, las ideas no se agolpan en mi cabeza pugnando por salir ni las palabras se atropellan para acomodarse en la página en blanco. La información acumulada en estos días no se ordena en argumentos ni sistemáticas conclusiones. El vacío hace estragos y no es por el precio de la carne. Después de once años de Apuntes Discontinuos, la discontinuidad está ganando. No es que no haya nada sobre lo que escribir: Argentina, como cualquier país del mundo, genera temas en abundancia. Además, es mucho lo que hay que explicar porque los hechos lo necesitan. Quizá, después del resultado de las elecciones, haya quedado la sensación de que cualquier explicación es en vano; que los de un lado no las necesitan y los del otro las desdeñan. Como se preguntaba Charly García en una canción de Sui Generis, “¿para quién canto yo entonces?”.
La deconstrucción de las operaciones mediáticas no altera el entendimiento de los que creen en ellas. Los prejuicios arraigados en gran parte del público alteran la vida democrática porque votan con absoluta inconciencia. La desmemoria de lo ocurrido hace poco desconcierta. La indignación selectiva asombra. La confianza hacia los que nos hundieron horroriza. Y no es que el electorado se ha derechizado, porque la ideología no se tiene en cuenta. La despolitización, la despreocupación, la desatención en el cuarto oscuro aterra. La facilidad con que el discurso dominante deforma la opinión pública asusta. Ante este panorama, ¿cómo no sentir desaliento?
Con todo lo que necesitamos discutir para reconstruir nuestro país debemos detenernos a contrastar las obscenas patrañas de los peleles mediáticos y los embaucadores de la oposición servil. Con la necesidad que tenemos de reformular el sistema de Justicia tenemos que observar impávidos cómo un puñado de jueces consustanciados con los intereses de los angurrientos se burlan en nuestras barbas. Mientras el Poder Ejecutivo consiente que magistrados defiendan a Vicentín, a Telecom, a los que no quieren pagar el Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas, los PRO ya clavaron un pedido de juicio político al juez Bava, que se atrevió a procesar al Infame Ingeniero. Y oficialismo no presentó ni una queja contra los jueces y fiscales que lideraron el law fare.
La ausencia de épica parece debilidad. Los medios hegemónicos muestran un país quebrado que está muy lejos de la realidad. La recuperación económica supera los números de 2019 pero la redistribución del ingreso es muy lenta. La suba de precios no es el resultado de la emisión, del gasto público, de la devaluación, sino de la avidez de las grandes empresas. Y sus directivos se mofan del congelamiento, del diálogo y de los acuerdos: cuando se contienen algunos productos de un sector, se disparan los que nadie mira. Y el Gobierno queda siempre atrás de la estafa.
Nadie duda de las buenas intenciones, pero nuestra vida la manejan los malintencionados. Después de la derrota electoral, el presidente y el FDT necesitan energía. El día de la Democracia es un buen momento para eso. La calle entusiasma. También es un compromiso, una comunión, un desafío. Una demostración de fuerza para lograr todo lo que hace falta. Desperdiciar esa oportunidad nos puede conducir a otra derrota. Quizá, la definitiva.
Políticas y credos siempre estuvieron en disputa de poder. Seis capítulos para pensar en clave de coyuntura algunas historias que están pasando en nuestros tiempos
La historia que nos cuentan no representa a los de abajo, sino a quienes controlan la narrativa. Recordar este acto es reivindicar la lucha por una soberanía real, económica y popular.
El ciclo se repite: deuda, ajuste y exclusión. Esta vez, sin eufemismos ni promesas: la crueldad se volvió doctrina. Pero en el dolor también hay señales de reacción. Frente al cinismo, una pregunta ética: ¿qué vamos a hacer nosotros?
Por estos días en que las calles huelen a gas lacrimógeno y los precios cambian más rápido que las indicaciones de JP Morgan, se cumple cincuenta y un años de la muerte de Juan Domingo Perón.
Los 20 de junio el almanaque nos invita a pensar a Manuel Belgrano como creador de la bandera. Y está bien. Pero hay un Belgrano menos repetido, menos cómodo, más necesario en estos tiempos: el Belgrano perseguido, juzgado sin pruebas, acusado por razones políticas
Hay fechas que no se olvidan. Y no porque las conmemore el calendario oficial, sino porque el dolor, la traición o la sangre las vuelven imborrables.
La condena a Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y su consecuente proscripción política no son sólo hechos judiciales, son actos profundamente políticos, que deben ser leídos en el marco de un deterioro institucional más amplio. No es exagerado decir que estamos ante una ruptura constitucional. Por el contrario: lo grave sería no advertirlo.
La demonización de Cristina Fernández no es solo un ataque político: es una estrategia para ocultar lo que ella encarnó y lo que muchos todavía recordamos como un tiempo de dignidad. No se trata de ella. Se trata de nosotros. Y de lo que estamos dispuestos a defender.
El gremio denuncia arbitrariedad y espera revertir la medida en una audiencia con el Ministerio de Trabajo.
La historia que nos cuentan no representa a los de abajo, sino a quienes controlan la narrativa. Recordar este acto es reivindicar la lucha por una soberanía real, económica y popular.
El pasado 9 de julio de 2025, miles de personas se congregaron en el Parque Lezama, en el barrio porteño de San Telmo, para participar de un festival cultural organizado por el colectivo "Argentina con Cristina" en el marco del Día de la Independencia.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, respondió con firmeza a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció la imposición de aranceles a productos de países como Brasil, México y China.
El Senado argentino aprobó leyes que representaron un revés para el gobierno de Javier Milei. Estas medidas, respaldadas por Unión por la Patria (UP) y sectores del PRO y la UCR, fueron calificadas por Milei como un “golpe institucional”. En respuesta, usuarios de X cercanos a La Libertad Avanza (LLA), como “Gordo Dan” y “Fijap”, publicaron mensajes antidemocráticos, llamando a “dinamitar el Congreso” o “sacar los tanques a la calle”.