
La discusión política en Argentina siempre estuvo atravesada por diferencias profundas. Pero hay una frontera que no se puede cruzar sin dinamitar la democracia.
Según datos revelados por numerosos estudios, el control del mercado de alimentos, se encuentra en poder de muy pocas manos. Es un espacio de la economía altamente concentrado, con muchas marcas pero pocos dueños.
Editoriales - #NuestraMirada11/07/2020 Manuel Reinoso“Aquel a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido” Cicerón.
Según informes divulgados este año por la consultora CCR; Molinos, Unilever, Arcor, Molino Cañuelas, Mondelez y Mastellone controlan hasta el 98% de la venta de uno o varios productos que salen al mercado, números similares exhibe, entre otros, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
El precio de los alimentos no para de aumentar desde hace varios –demasiados- años. La inflación nunca se controló y la pandemia logró acelerar aún más este proceso bajo diferentes excusas nuevas, relacionadas con la crisis, que le dieron a quienes controlan este mercado la posibilidad de tener un consumidor aún más cautivo y desprovisto de defensas.
Lo cierto es que sean cuales sean los argumentos y los momentos, no se han podido controlar en todo este largo período. El estado –en varios gobiernos- ha realizado un abanico de medidas, a veces claras y coordinadas, otras confusas y contradictorias entre sí. La nota común es que siempre han sido solamente paliativas y no han atacado el núcleo central del problema; La concentración del mercado de alimentos. Pocas manos que deciden los precios.
Esfuerzos fiscales, eximiciones de impuestos, aumentos de salarios, ayudas sociales, subsidios, políticas monetarias expansivas y otras veces restrictivas, programas de controles de precios; Nada detiene los aumentos. Ir al super es una condena cada vez más dolorosa y utópica para muchos.
Esta situación se ha impuesto con tanta dureza, pero también persistencia en la vida diaria de los sectores asalariados y vulnerables, que desde hace un tiempo se toma como “lógico” el próximo aumento, sin discutir seriamente quiénes ganan inexorablemente siempre con esta situación.
La decisión, de aumentar constantemente por parte de las pocas empresas que controlan el precio de los alimentos, se debe a que tienen el poder para hacerlo. No hay nada que se oponga a que decidan unilateralmente sus ganancias.
Llamativamente los argumentos más difundidos de la discusión se reducen al “atraso salarial” y los “errores de la política económica”. Todo apunta a lo mismo; lograr un desgaste político permanente de los gobiernos, enfrentándolo con los trabajadores y la población en general. Un excelente juego de piernas boxístico, para que los gobiernos tengan cada vez menos legitimidad y capacidad para tomar el toro por las astas e imponer medidas de fondo que modifiquen la estructura concentrada del mercado alimenticio, equilibrando los intereses de todas las partes.
En este esquema, la mayoría de la población que la padece constituye el elemento de presión ideal para volver a exigir al estado y otros agentes económicos cuando –oh! Sorpresa- nuevamente aumentan los precios. Un espiral sin fin, en el que quién reclama una mejor condición termina funcionando como un “pasa dinero” entre los aumentos y los mercados concentrados, que son el mar donde desembocan todos los ríos.
La discusión política en Argentina siempre estuvo atravesada por diferencias profundas. Pero hay una frontera que no se puede cruzar sin dinamitar la democracia.
Mientras el Gobierno nacional avanza contra derechos conquistados, el movimiento sindical santafesino -con experiencias como Ni Una Menos y la Red de Mujeres de FESTRAM- organiza la resistencia, amplía herramientas contra las violencias y denuncia la brecha salarial del 27,7% que afecta a las trabajadoras. Un debate urgente para transformar estructuras sindicales aún patriarcales
Existe una disminución en la participación de docentes santafesinos en votaciones de paro en 2025 producto de las políticas de hostigamiento y recortes salariales del gobernador Pullaro, que obligan a los maestros a dejar de lado la lucha por sus derechos.
“La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa" se escribió alguna vez y no deja de tener vigencia. Para grandes temas, como para cuestiones domésticas, también.
El Gobierno de Santa Fe avanza con sus políticas represivas
La realidad nacional e internacional pasa por un momento que impone un gran debate nacional, amplio, plural y transversal, alrededor de los temas más acuciantes que afligen a nuestro pueblo más los temas cruciales que se estan discutiendo hoy en el mundo, pero que también se revisen a fondo modos de construcción y de acumulación, con acuerdos mínimos para intentar superar esta etapa de violencia inusitada.
Murió a los 104 años Otilia Acuña, referente de Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe, una histórica militante de los derechos humanos.
En la tarde noche de su aprobación en la legislatura, la Reforma Previsional impulsada por el Gobernador Pullaro, fue promulgada. Pero la historia no terminó allí.
Llevaba 13 años en Cultura y fue echado de forma individual. Sus fotos fueron claves para identificar al gendarme que hirió a Pablo Grillo. El descargo del fotoreportero.
Una compañía anunció que, gracias a modificaciones genéticas derivadas del ADN hallado en fósiles, lograron "traer a la vida" a tres cachorros de la especie "Lobo Terrible"
Se anunció que Estados Unidos aplicará aranceles del 104% a China, según informó la agencia Bloomberg.
La cúpula de la central obrera brindó una conferencia de prensa en la que indicó que la medida de fuerza tuvo un alto acatamiento en distintas ciudades del país.
El resurgimiento de enfermedades que estaban bajo control, como el sarampión, vuelve a poner en evidencia la caída en la cobertura de vacunación. La opinión del doctor Juan Claus, virólogo de la Universidad Nacional del Litoral