
No alcanza con tener razón en lo económico, si se pierde la batalla por el sentido. Un recorrido por la semana, desde Palestina hasta Plaza de Mayo, para entender por qué la disputa central es simbólica y comunicacional.
Columna de Economía sin Números del programa La Mañana del Este a cargo del Profesor Ricardo Reinoso, Abogado y Docente de Economía Política en la UNL.
Editoriales - #NuestraMirada15/08/2020 Ricardo Manuel ReinosoLas tres devaluaciones de un solo día más grandes de la historia sucedieron en los últimos 4 años.

Siempre surge el tema del dólar como una cuestión principal, y en realidad es sólo una herramienta que utilizan para darle explicación a todo.
Decimos que es una herramienta, porque se utiliza para esconder otros intereses.
En el caso de Argentina, un país en vías de desarrollo, hay una fuerte dependencia del sector externo, para fabricar se depende de productos importados y al no tener una industria desarrollada, la cual se vio interrumpida varias veces en su desarrollo, estos insumos se compran con dólares, la ‘moneda mundial’.
A pesar que EEUU está atravesando uno de sus peores momentos, la referencia por el dólar no ha variado, ya que el mundo ya estaba, antes de la pandemia, establecido estructuralmente en función del dólar.
Más allá del desarrollo industrial, hay pocos sectores que pueden proveernos de esos dólares.
Es un problema estructural de la Argentina desde 1810 a la fecha, la única manera de proveernos de dólares, que no sea en préstamos, es a través de la exportación; y el único sector que es naturalmente competitivo, que no necesita que ningún Estado, ni ningún desarrollo industrial lo apoye porque su gran capital es el suelo, y que puede exportar es el agroexportador, los 4 o 5 pooles de siembra que integran 100 familias en Argentina, no el pequeño y mediano productor.
Y a la vez a este sector no les interesa que nadie más se desarrolle, porque en ese caso deberían compartir ganancias con otras industrias y es este sector también, el que vive pidiendo que se aumenten las divisas, porque ellos ganan en dólares y los beneficia este aumento.

Es así como este 1% o 2% de la población, junto con los sectores financieros, quieren convencer (y de hecho lo logran) al resto de la población que gana en pesos, de que hay que aumentar el dólar así ganamos todos.
Pero no con esas palabras obviamente, utilizan títulos como Atraso Cambiario, alegando que el dólar esta retrasado naturalmente y tienen que adelantarlo.
La pregunta que calza en este momento es el quid de la cuestión: ¿Entonces la devaluación es una cuestión política?
¡Y Claro!
Y esa es la gran discusión con economistas y analistas que difunden ideas que defienden a algunos sectores específicos. Los que llamamos Lobbistas económicos, personas que quieren hacer difundir una idea en todos los medios de comunicación y van de un canal a otro todo el tiempo, claramente esa presencia cuesta dinero y alguien lo tiene que poner.
Son ellos los que dicen que el dólar debe aumentar para evitar que caigan las siete plagas de Egipto sobre la nación.
Entonces este sector es el que necesita que el dólar esté muy alto, porque ellos venden en dólares, y también porque están asociados con sectores financieros y pooles internacionales, así aumentan sus ganancias.

Esta cuestión de la suba del dólar en un día, la cual es una decisión puramente política, indirectamente hace que los productos y servicios internos del país aumenten pero al mismo tiempo eso es un aumento en las ganancias de los sectores que ganan en dólares con la complicidad de los grandes medios que convencen a las mayorías de que eso beneficiará a ellos aunque sea una gran mentira.
Ricardo Reinoso (Docente de Economía Política en la UNL y Abogado)

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