
Bajo la excusa burocrática de nuevos controles, la ocupación expulsará a 37 ONG vitales para la supervivencia, en lo que representa una nueva fase del plan de exterminio contra el pueblo palestino.
La revista estadounidense “The Intercept”, denunció que los investigadores de la Universidad MIT que objetaron el informe de la OEA sobre un supuesto fraude en Bolivia, fueron amenazados por orden de la administración Trump.
Internacionales13/05/2021 Redacción LMELa revista electrónica The Intercept reveló que un abogado litigante del Departamento de Justicia de Estados Unidos amenazó a dos investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Jack R. Williams y John Curiel, en medio de contactos repetidos para preguntar sobre la investigación que habían realizado sobre las elecciones presidenciales realizadas en 2019 en Bolivia.
Según la publicación, el hecho fue constatado con correos electrónicos obtenidos y enviados entre octubre de 2020 y enero de 2021.
Los correos se han hecho públicos en el portal The Intercept, e indican que la amenaza de una citación fue una medida extraordinaria, ya que el Departamento de Justicia estadounidenses tiene protocolos estrictos para proteger la libertad de prensa y evitar la intimidación del gobierno. Pero la investigación del Departamento de Justicia asustó a los investigadores electorales en la comunidad académica y puede haber tenido un efecto paralizador en la investigación posterior.
Los correos electrónicos apuntan a la existencia de la investigación del Departamento de Justicia y agregan nueva evidencia para respaldar las acusaciones de Bolivia de que Estados Unidos estuvo implicado en su golpe de Estado de 2019.

De acuerdo con una cronología de The Intercept, el régimen golpista de corta duración en Bolivia llegó al poder siguiendo un guión claro. En las semanas previas a las elecciones presidenciales en octubre de 2019, la oposición bombeó propaganda interminable a través de las redes sociales y las redes de televisión, advirtiendo que el presidente en ejercicio, Evo Morales, explotaría un fraude generalizado para ganar la reelección.
En un recuento no oficial, Morales lideró a Mesa por 7,9 puntos de diferencia, lo que le dio a la oposición la esperanza de una segunda vuelta. Pero cuando se hizo público el recuento oficial, Morales había sacado 10,6 puntos más que Mesa.
Sin pruebas, la oposición inmediatamente formuló cargos de fraude. Fue respaldado al día siguiente por la Organización de los Estados Americanos, la poderosa organización de cooperación hemisférica con sede en Washington, D.C.

“La Misión de la OEA expresa su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de explicar en la tendencia de los resultados preliminares revelados tras el cierre de las urnas”, se lee en el comunicado de la OEA.
Los militares pidieron la dimisión de Morales; y la oposición instaló una nueva líder, Jeanine Áñez, después de tres semanas de disturbios. Muy a la derecha de Mesa, Áñez asumió el cargo.
Los investigadores del MIT, comisionados por el Centro de Investigación Económica y Política, examinaron más de cerca los datos y la evidencia detrás de las acusaciones y concluyeron lo que muchos otros observadores independientes ya habían encontrado: las denuncias de fraude eran falsas, según un análisis estadístico realizado por Jack R. Williams y John Curiel del Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales del MIT.
La nueva percepción minó la credibilidad internacional del gobierno golpista, que se degradó aún más al retrasar repetidamente una nueva elección. Con La Paz cerrada por manifestantes, esta vez las multitudes estaban del lado del MAS, el régimen finalmente se vio obligado a celebrar elecciones el 18 de octubre de 2020.
Antes del segundo día de elecciones, el ecosistema mediático de la derecha volvió a estar plagado de afirmaciones de que la votación sería manipulada, pero el esfuerzo fracasó la segunda vez, ya que el MAS ganó de manera aplastante. Morales, entonces todavía en el exilio, no se postuló, pero su protegido Luis Arce ganó el 55 por ciento de los votos.
Fuente: consuladodebolivia.com.ar

Bajo la excusa burocrática de nuevos controles, la ocupación expulsará a 37 ONG vitales para la supervivencia, en lo que representa una nueva fase del plan de exterminio contra el pueblo palestino.

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