
Ventas Minoristas Pyme Caen 5,7% en Julio en Santa Fe, Según Informe de CAME
La baja intermensual refleja un consumo restringido, mientras las pymes ajustan estrategias en un contexto de incertidumbre económica
La emblemática empresa láctea Mastellone Hermanos, dueña de la popular marca La Serenísima, ha encendido las alarmas en el sector económico tras presentar un balance con números profundamente en rojo.
Economía12/08/2025La compañía, uno de los pilares de la industria alimenticia argentina, cerró su último ejercicio fiscal con una pérdida neta de $11.363 millones de pesos, un resultado que contrasta de manera dramática con las ganancias de $24.539 millones que había reportado en el período anterior. Este giro financiero no es un hecho aislado, sino un reflejo directo del deterioro del poder adquisitivo y la brutal caída del consumo que azota a la economía argentina.
El informe de la empresa es contundente al señalar al "impacto del contexto económico" como el principal responsable de esta debacle financiera. En sus propias palabras, la firma destaca la "marcada caída en el nivel de consumo" como el factor determinante que arrastró sus finanzas al terreno negativo. La situación golpea de lleno a la facturación de sus productos estrella, aquellos que forman parte de la canasta básica de la mayoría de los argentinos. La leche, los yogures, quesos y postres de La Serenísima se han vuelto menos accesibles para los consumidores, quienes se ven obligados a ajustar sus gastos ante la combinación explosiva de alta inflación y salarios que pierden poder de compra a un ritmo acelerado.
Este escenario adverso expone la fragilidad de un mercado que hasta hace poco parecía más resiliente. La retracción del consumo no es una estadística abstracta; se traduce en menos unidades vendidas en los supermercados, almacenes y dietéticas, impactando directamente en la línea de flotación de una empresa de la envergadura de Mastellone. La compañía, que opera en un mercado masivo, ve cómo la demanda de sus productos se debilita a medida que las familias priorizan gastos y reducen las compras de bienes que, aunque esenciales, pueden ser sustituidos o directamente eliminados de la lista de la compra.
Además de la caída de las ventas, el balance de Mastellone también evidencia otros frentes de batalla. Los costos operativos se han disparado debido a la inflación galopante, mientras que la devaluación del peso encarece insumos clave y la logística. La empresa ha admitido que existe un "desfasaje" entre los aumentos de precios que aplica a sus productos y el ritmo al que crecen sus propios costos. Esta situación de desequilibrio, donde los precios de venta no logran compensar el incremento de los costos de producción, comprime los márgenes de ganancia y termina por generar pérdidas, aun cuando la empresa intente ajustar sus operaciones internas.
El caso de Mastellone no es un fenómeno aislado en la industria. La situación que atraviesa La Serenísima resuena con los informes financieros de otros gigantes de la alimentación, que también han comenzado a sentir la presión de la recesión y la caída del consumo. Esto sugiere que estamos ante un problema sistémico que afecta a todo el sector productivo y no solo a una empresa en particular. El futuro de Mastellone y, por extensión, de toda la industria alimenticia, dependerá de la evolución del contexto macroeconómico, del poder adquisitivo de los argentinos y de la capacidad de las empresas para navegar un mar de incertidumbre con números que, por ahora, se muestran muy rojos.
La baja intermensual refleja un consumo restringido, mientras las pymes ajustan estrategias en un contexto de incertidumbre económica
El ingreso de 1.033 toneladas de carne vacuna desde Brasil en el primer semestre refleja un cambio en el mercado, mientras los trabajadores y consumidores enfrentan precios en alza
A partir del 4 de agosto de 2025, algunas de las principales empresas de consumo masivo anunciaron incrementos en los precios de productos alimenticios esenciales.
Un nuevo escándalo sacude a la economía argentina tras revelarse que en tan solo 45 días se fugaron U$S 5.300 millones de las reservas del Banco Central, equivalente al 44% del último desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La empresa santafesina Lácteos Verónica busca despedir a 200 trabajadores, pagar indemnizaciones a la mitad y en cuotas, y eliminar el convenio colectivo, mientras la Secretaría de Trabajo rechaza su procedimiento preventivo de crisis por falta de pruebas.
La producción de soja en Argentina enfrenta su peor crisis de rentabilidad en años, con márgenes que han caído a cero en promedio nacional, según un informe del Dr. Ignacio Trucco. A diferencia de épocas anteriores, donde el sector agropecuario reaccionaba con fuerza ante políticas adversas, hoy predomina un silencio llamativo.
El Banco Central alerta sobre un aumento alarmante en la mora, afectando hogares y empresas en medio de la crisis económica.
Ni los 50 millones de dólares que habría puesto el Gobierno en la rueda a la vista alcanzaron para frenar la corrida en el mercado de futuros.
La Forestadora Tapebicuá paraliza actividades por 30 días, dejando a familias en la incertidumbre mientras acumula deudas salariales en un contexto de recesión industrial
La baja intermensual refleja un consumo restringido, mientras las pymes ajustan estrategias en un contexto de incertidumbre económica
El aumento escalonado para el segundo semestre, con un mínimo garantizado de 40 mil pesos, resulta insuficiente frente a una inflación acumulada que supera el 15% en 2025 y un costo de vida que sigue en ascenso, dejando a miles de empleados en una situación de vulnerabilidad creciente
La decisión, que entró en vigor el pasado 7 de agosto, representa un escalón adicional del 40% sobre el 10% ya existente, y ha generado tensiones diplomáticas entre Washington y Brasilia
La emblemática empresa láctea Mastellone Hermanos, dueña de la popular marca La Serenísima, ha encendido las alarmas en el sector económico tras presentar un balance con números profundamente en rojo.