
La sanción es resultado de una negociación con el gigante estadounidense de internet. Google aceptó los cargos y asumió una serie de compromisos y obligaciones en su política publicitaria, explicó la Autoridad de la Competencia en un comunicado. En el centro de este asunto está la posición dominante que tiene en los servidores publicitarios para editores de páginas web y aplicaciones móviles. La empresa le dio un trato preferencial a sus propias tecnologías de la marca Google Ad Manager.