
Rescatan a 31 personas esclavizadas en condiciones infrahumanas en campos del norte de Santa Fe
Dormían en colchones dentro de carpas precarias, carecían de acceso a agua potable y debían usar tachos para hacer sus necesidades. Además, muchas no sabían leer ni escribir, y solo algunas tenían documentación personal. Las jornadas laborales eran de 10 horas diarias, los siete días de la semana, por un pago de 300 mil pesos quincenales, del cual se les descontaba el costo de la comida.