Uber y Rappi ya no alcanzan: la salida para los despedidos también se achica

En medio de una economía que expulsa trabajadores a un ritmo feroz, plataformas como Uber, Rappi o PedidosYa parecían ser un refugio para quienes quedaban afuera del empleo formal.

Nacionales17/08/2025La Mecha EncendidaLa Mecha Encendida

Sin embargo, la realidad muestra que ese “salvavidas” empieza a hundirse: cada vez son más los choferes y repartidores disponibles, pero la demanda no crece y los ingresos se achican.

Uber y Rapi 3

En lugares como Comodoro Rivadavia, golpeados por el derrumbe del trabajo petrolero, muchas familias se endeudaron para comprar un auto y así sumarse a las apps de transporte. Hoy, con las calles llenas de vehículos y viajes escasos, la promesa de sostener un ingreso se desmorona.

“Hace cuatro años que manejo para Uber y Didi. Antes alcanzaba para vivir, ahora hace meses que la plata no sube y los viajes se reparten entre demasiados autos”, contó Alfredo Godoy, chofer de Escobar.

La situación es similar en el reparto de comida. Amaru Carrasco, que trabaja para Rappi y PedidosYa, lo resumió con crudeza: “Desde las vacaciones de invierno el laburo bajó. No sé si es por la competencia o por el menor consumo, pero cada vez se gana menos”.

El fenómeno recuerda a lo que ocurrió en los años ‘90, cuando miles de despedidos se volcaron al remis como salida individual frente a la falta de empleo. Al poco tiempo, el mercado se saturó y lo que parecía una alternativa terminó en salarios miserables y condiciones de precariedad extrema.

Te puede interesar
Lo más visto