
Deslumbrantes postales de Marte que envió el robot de la Nasa
La misión espacial de la Nasa, con el robot de exploración Perseverance de Marte que está en un cráter, envió imágenes hermosas del planeta rojo
La misión espacial de la Nasa, con el robot de exploración Perseverance de Marte que está en un cráter, envió imágenes hermosas del planeta rojo
Esta tarde, en la sede del PJ Nacional, Cristina Fernández de Kirchner reapareció rodeada de dirigentes, gremialistas y muchísima militancia. ¿El motivo? Se conmemoraron los 69 años de los fusilamientos de José León Suárez, en el marco de un homenaje histórico cargado de memoria, y también de fuerte posicionamiento político frente a la coyuntura judicial y electoral.
Con la Resolución 764/2025, el gobierno de Javier Milei dio por terminado el Plan Procrear, un programa que desde 2012 permitió el acceso a la vivienda a miles de familias trabajadoras.
La demonización de Cristina Fernández no es solo un ataque político: es una estrategia para ocultar lo que ella encarnó y lo que muchos todavía recordamos como un tiempo de dignidad. No se trata de ella. Se trata de nosotros. Y de lo que estamos dispuestos a defender.
La condena a Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y su consecuente proscripción política no son sólo hechos judiciales, son actos profundamente políticos, que deben ser leídos en el marco de un deterioro institucional más amplio. No es exagerado decir que estamos ante una ruptura constitucional. Por el contrario: lo grave sería no advertirlo.
Hay fechas que no se olvidan. Y no porque las conmemore el calendario oficial, sino porque el dolor, la traición o la sangre las vuelven imborrables.